2- SOHO Y CHINATOWN. DOS BARRIOS MUY NOCTURNOS.
Bulliciosos, llenos de vida y acción las 24 horas del día. Tiendas insólitas, bares y restaurantes de todo tipo. Bienvenidos a Soho y Chinatown, dos mundos separados por una avenida.
“ So…ho!” Ése era el grito que resonaba en esta zona cuando todavía era un coto de caza y los jinetes azuzaban así a los sabuesos para que cercaran a sus presas. Ha llovido mucho desde entonces, pero el grito ha perdurado como nombre de este barrio, corazón del West End, que se enorgullece de su larga y rica historia modelada por sucesivas olas de inmigrantes, primero hugonotes franceses, más tarde italianos y chinos. Aquí es donde transcurre la vida mas frenética de la ciudad; cafés llenos de urbanitas restaurantes de todas la nacionalidades, clubes nocturnos y un distrito rojo por el que se paseaba Bob hoskins en la película Mona Lisa buscando a la amiga de la elegante prostituta Simone. Aquí se encuentra también The windmill, el primer lugar en el Reino Unido donde se hizo un espectáculo con chicas desnudas para elevar la moral de los soldados durante la segunda guerra mundial. Además, durante los bombarderos que sufrió esta parte de la ciudad, The Windmill nunca cerró sus puertas y acuño el lema que lo hizo famoso:”we never closed”.
Bulliciosos, llenos de vida y acción las 24 horas del día. Tiendas insólitas, bares y restaurantes de todo tipo. Bienvenidos a Soho y Chinatown, dos mundos separados por una avenida.
“ So…ho!” Ése era el grito que resonaba en esta zona cuando todavía era un coto de caza y los jinetes azuzaban así a los sabuesos para que cercaran a sus presas. Ha llovido mucho desde entonces, pero el grito ha perdurado como nombre de este barrio, corazón del West End, que se enorgullece de su larga y rica historia modelada por sucesivas olas de inmigrantes, primero hugonotes franceses, más tarde italianos y chinos. Aquí es donde transcurre la vida mas frenética de la ciudad; cafés llenos de urbanitas restaurantes de todas la nacionalidades, clubes nocturnos y un distrito rojo por el que se paseaba Bob hoskins en la película Mona Lisa buscando a la amiga de la elegante prostituta Simone. Aquí se encuentra también The windmill, el primer lugar en el Reino Unido donde se hizo un espectáculo con chicas desnudas para elevar la moral de los soldados durante la segunda guerra mundial. Además, durante los bombarderos que sufrió esta parte de la ciudad, The Windmill nunca cerró sus puertas y acuño el lema que lo hizo famoso:”we never closed”.

Esta es una zona maravillosa para pasear, llena de personalidad, con calles y callejones que despiertan la curiosidad y un poco de espacio verde en Soho Square para sentarse a mirar lo que pasa para comenzar este paseo es la estación de metro Oxford circus, en la mitad de Oxford circus, el límite norte de Soho. Por aquí deambulan cada día miles de personas, entrando y saliendo de sus más de trescientas tiendas.
Bajando por Regent Street, se encuentran los grandes almacenes liberty, con su magnífica arquitectura de madera en blanco y negro y su interiorismo extravagante.
• Siempre carnaby street.
Girando por Great Marlborough Street, un poco más adelante

Pero el verdadero sabor y olor de Soho se empieza a notar en Broad wick street, donde en el numero 6 los amantes de la ropa interior SEXY y divertida tienen una cita ineludible en Agent Provocateur, la tienda que rescato de los bajos fondos la lencería mas coqueta y los juguetes eróticos. Las calles que corren de norte a sur son todas tentadoras, pero Berwick Street ofrece un recorrido especialmente inusual. Tiene un mercado de frutas y verduras que luego se transforma en un callejón estrecho flanqueado por sex shops. Aunque nos estamos internando en el Londres gay, una zona vibrante tanto de día como de noche, cuando los bares y clubes empiezan a llenarse de vida. Y para los amantes del jazz, en el 17 de Frith Street, esta Ronnie Scott’s, un legendario club por donde han pasado y siguen pasando los mejores intérpretes de esa música.
Soho tiene más restaurantes por metro cuadrado que en cualquier otra parte de la ciudad. Para los que quieran cocina clásica, una dirección: The Gay Hussar, en el numero 2 de Greek Street. Se trata de un restaurante de la Europa del este muy frecuentado por la clase política y donde se ha tejido más de una intriga entre platos de caza y botellas de vino húngaro. Si Soho es el corazón del West end, el corazón de Soho es Old Compton Street. En un tiempo, las enormes bandejas de pescado saldado y los encurtidos de las tiendas italianas perfumaban toda la calle.
Las ordenanzas municipales obligaron a acerrarlas, pero la actividad de la calle se ha mantenido gracias a tiendas como CAMISA& SON, con sede original en el numero 61. Y hay mas locales: los bares y cafés de la zona mantienen la costumbre de sacar sus mesas a la calles en las noches cálidas de verano.
TÉ, CAFÉ Y RESISTENCIA GAY
En medio de tiendas que venden películas eróticas y ropa interior imposible de clasificar hay varios locales donde descansar un rato, como el Algerian Coffee Store, en el número 52 de Compton Street, con una variedad casi inabarcable de cafés y tés cuyos aromas son toda una invitación a visitar su cálido interior de madera. La Patisserie Valerie, en el numero 44, es otro enclave francés recomendable. Pero para no olvidar que seguimos en Inglaterra, ahí está el pub Admiral Duncan, en el numero 54. Se trata de uno de los primeros pubs gays de la ciudad, que fue el objetivo neonazi en 1999.

Al otro lado de Shaftesbury Avenue esta Chinatown, que en realidad es parte del Soho. EL PEQUEÑOS BARRIO, EMINENTEMENTE COMERCILA. SE ARTICULA EN TORNO A Gerrard Street y abarca otras tres o cuatro callejuelas aledañas. Aquí se perciben aromas insólitos, y se ven patos lacados colgando en los escaparates y supermercados como el Loon Fung, donde se puede encontrar todo lo necesario para hacerse en casa unos rollitos de primavera. También hay restaurantes donde al mediodía, entre el bullicio de los comensales, circulan las camareras con los carritos de DIM SUM (pasta rellena de verduras, carne o pescado) ofreciendo exquisitos manjares provenientes de los cuatro rincones de China. El Golden Dragon es muy popular éntrelos habitantes de Chinatown y los fines de semana hay que armarse de paciencia para entrar, pero la variedad de DIM SUM hace que merezca la pena.

LEICESTER SQUARE. UNA PLAZA DE CINE Y TEATRO
A dos paso s de Chinatown está Leicester Square, donde el mundo entero parece congregarse, en especial los viernes y los sábados.
Ya en el siglo XIX esta plaza era famosa por sus baños turcos, sus teatros de revista musical y sus bares. En los años treinta se lleno de salas de cine donde hoy siguen desfilando las estrellas de Hollywood en las grandes premieres. En el Half Price Ticket Booth se consiguen además entradas de última hora a mitad de precio para los musicales y obras en los teatros del West End, aunque los títulos de más éxito no suelen estar disponibles. Para estos últimos, lo mejor es reservar con antelación, en su página web o acudir a una de las agencias de venta situadas en la esquina esta de la plaza.

No hay comentarios:
Publicar un comentario