Un antiguo mercado de frutas y verduras es el epicentro de un animado barrio de compras, con una gran plaza abarrotada de artistas callejeros. En Fleet Street, la calle del sanguinario barbero Sweeney Todd, espera un pub con mucha solera.

En una zona al norte del rio, comprendida entre dos de las avenidas más importantes de la ciudad, es posible sumergirse en el pasado mientras caminamos por el presente. En la edad media, The Strand era un camino a orillas del Támesis, flanqueado por palacios. De ellos, todavía sigue en pie Somerset House, convertido ahora en un dinámico centro cultural que ofrece exposiciones de diseño, pintura, artes visuales, además de ciclos de música y cine y talleres. En el lugar donde estaba la residencia de John of Gaunt, duque de Lancaster, que fuese arrasada en la revuelta de los campesinos en 1381, se alza hoy en el legendario hotel SAVOY.

En sus habitaciones se han alojado personalidades y artistas como Claude Monet, Charles Chaplin o los Beatles. Hasta primavera de 2009 el hotel estará cerrado por obras. Hacia el norte se llega a la zona de Covent Garden, que desde el siglo XVII ha estado relacionado con el ocio y la diversión. El primer Theatre Royal, en Drury Lane, fue construido en 1662 por orden de Carlos II. Este rey se enamoro de Nell Gwynne, una vendedora ambulante que ofrecía naranjas por estas calles y que, al cabo del tiempo, se convirtió en la primera actriz del país, ya que hasta finales del siglo XVII los papeles femeninos eran interpretados por hombres. Con unos pocos pasos se llega al corazón del barrio, Covent Garden, donde se encuentran la Royal Opera House y su famoso mercado, un escenario que Bernard Shaw cita en su novela Pigmalión y que Alfred Hitchcock eligió para rodar su película FRENESI. Hacia el este, The Strand se transforma en Fleet street, cuyo nombre todavía continua siendo sinónimo de prensa británica, aunque hace tiempo que los principales periódicos se mudaron. Aquí se empezó a imprimir en 1702 The Courant, el primer diario del Reino Unido. Esta calle, en el corazón del barrio judicial londinense, es conocida también por el barbero Sweeney Todd. Este personaje, entre el mito y la ficción, es citado por primera vez en varias obras del siglo XIX, aunque su gran fama procede del musical de Broadway compuesto por Stephen Sondheim en 1979. El sanguinario asesino ha vuelto a la actualidad con la reciente adaptación cinematográfica de Tim Burton.
LIBROS Y MIL MAPAS
LIBROS Y MIL MAPAS
Un buen lugar para empezar este paseo es la estación de metro de Leicester Square. Hay que optar por la salida a Charing Cross Road, una calle llena de librerías. Por desgracia, los que se hayan emocionado conociendo la historia de 84 Cross Road, cuya versión cinematográfica fue protagonizada por Anne Bancroft, ya no podrán pisar su interior. Esa librería desapareció hace tiempo pero todavía quedan muchas mas, como Shipley en el número 70, especializada en arte y en títulos nuevos y antiguos, o Murder One, en el 71, la librería más completa en novela negra.
De camino a Covent Garden vale la pena detenerse en el número 8 de Great Newport Street. Ahí está la Photographers’ Gallery, uno de los mejores centros de fotografía contemporánea de Londres. En los números 12-14 de Long Acre esta Stanford’s: ahí hay miles de mapas publicados desde 1853, cuando esta casa se estableció. La lista de intrépidos viajeros que han visitado esta tienda es larga, y quien haya leído EL PERRO DE LOS BASKERVILLE recordará que aquí busca Watson un mapa que le ha pedido Holmes.
De camino a Covent Garden vale la pena detenerse en el número 8 de Great Newport Street. Ahí está la Photographers’ Gallery, uno de los mejores centros de fotografía contemporánea de Londres. En los números 12-14 de Long Acre esta Stanford’s: ahí hay miles de mapas publicados desde 1853, cuando esta casa se estableció. La lista de intrépidos viajeros que han visitado esta tienda es larga, y quien haya leído EL PERRO DE LOS BASKERVILLE recordará que aquí busca Watson un mapa que le ha pedido Holmes.

• El circo de Londres.
Siguiendo hacia el sur se llega a Covent Garden, una de las plazas más antiguas de Londres, donde hasta 1974 funciono el mercado de frutas y verduras. Hoy mantiene su estructura neoclásica de cristal y hierro forjado, pero los antiguos puestos han sido reemplazados por coquetas tiendas de ropa, suvenires y cafés. En la Piazza del mercado, sobre el empedrado donde traqueteaban los carros tirado por caballos, hoy hacen malabares o escupen fuego los artistas callejeros, los mimos permanecen congelados en sus trajes de colores, los músicos suceden con distintos estilos y distintas horas del día… en la Royal Opera House se pueden descubrir grandes secretos detrás de las bambalinas en las visitas organizadas que tienen lugar tres veces al día. Bow Street, que dio su nombre al primer cuerpo de policía, lleva a The Strand, por donde se entra en Fleet Street. Si alguien quiere degustar una cerveza, en el numero 145 está el Ye Olde Cheshire Cheese, uno de los pubs más antiguos de Londres. En una de sus paredes cuelga un retrato de Samuel Johnson, autor del DICTIONARY OF THE ENGLISH LANGUAGE y el cliente habitual de esta casa al igual que Charles Dickens. A ambos lados de la calle, el mundo del Derecho. Al sur esta Temple, el local más grande de la institución INNS OF COURT. Muchos de los edificios que los conformaban fueron arrasados durando los bombardeos de la segundo guerra mundial, pero todavía se puede visitar el comedor principal. En The Strand, esta TEMPLE BAR, donde un dragón alado señala desde un pedestal el límite entre la CITY OF WESTMINSTER y la CITY OF LONDON. Al norte que la plaza más grande de Londres: LINCOLN’S INN FIELDS. En el número 13 se encuentra uno de los tesoros de la ciudad: la Casa Museo de Sir John Soane, arquitecto del banco de Inglaterra y gran filántropo. En sus colección destacan los ocho cuadros de A RAKE’S PROGRESS pintados en 1733 por William Hogarth.

CIUDAD CON LEY. LA JUSTICIA CON CRINES
En Old Bailey se puede vivir en directo todo el ceremonial de la justicia británica. Un tribunal donde ver pelucas de pelo de caballo y togas de seda.
Los grandes criminales de Londres son juzgados en la centras criminal Court, más conocida como Old Bailey.de hecho, se pueden ver juicios desde las galerías públicas. Antes de entrar conviene levantar la cabeza: sobre la gran cúpula de cobre se erige la estatua de la justicia, con la espada en una mano y la balanza en la otra. Curiosamente la escultura, de F. W. Pomeroy, no luce la tradicional venda en los ojos, que simboliza el concepto de justicia ciega. Old Bailey aparece en la novela HISTORIA DE DOS CIUDADES, de Charles Dickens, y en la reciente película V DE VENDETTA, donde supuestamente vuela por los aires.

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